
Por segundo año y tras el parón Covid me la volvieron a colar ciertos personajes; 80 km. por esta vía pecuaria dan mucho de sí para cavilar.
Salida matutina con la promesa de un suculento arroz con bogavante del que dimos buena cuenta a la llegada.
Los integrantes:
Miguel, “El Caprichoso”, que una vez más nos quiso enseñar esa noble tierra que le vio nacer y contarnos sus andanzas de chaval.
Mario, “El Niño Bueno”, jamás te dice no a unas cervezas y una buena comida, ya sea en el quinto infierno.
Juanmi, “El Sonrisas”, se apuntó “last minute”, nunca pierde el buen humor, aunque su bici le haya jugado hoy una mala pasada y hayamos estado a punto de quedarnos tirados en mitad de la nada.
Alfonso, “El Inductor”, es capaz de venderte arena en el desierto.
Duarte, “El Pardillo”, moi même, el que le compra la arena al susodicho Inductor.
Finalmente nos falló Pablo, “El Engañifas”, nuestro “coach” veraniego que nos la ha venido clavando un domingo sí y el otro también. Eso sí, con la sana intención de ponernos en forma para afrontar la jornada.
El bueno de Daniel nos acompañó desde Cabrerizos hasta El Pedroso de la Armuña como parte de su entrenamiento.
Parada en Fresno el Viejo, almuerzo (acabamos con la barra de pinchos, tal cual) y aquí nos esperaban Teo el hermano de Miguel y su buen amigo Emiliano. Grata compañía que nos llevó en volandas hasta la meta.
De la salida de hoy me queda una reflexión y que pido vuestra ayuda para resolver.
- Pongo la bici en Wallapop y me la quito de en medio.
- Pongo un anuncio en Mil Anuncios buscando gente para montar en bici, nacidos no más allá de Aldearrubia.
- Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Fotos de la jornada:
https://photos.app.goo.gl/Mhe1EpXLrhgvueCFA
Ya me contaréis.
Jose Duarte